"No conozco un valor mayor que el necesario para mirar dentro de uno mismo"

Puede que nos encontremos depresivos, sin motivación, sin dirección, sin confianza en nosotros mismos… y sin saber exactamente porque. Tal vez nos encontremos “atascados” en una situación sin saber que decisiones tomar. O tal vez nos encontremos atrapados en una relación que ya no tiene arreglo, un trabajo que ya no nos llene o aporte nada, y carezcamos de las herramientas o la energía necesaria para hacer un cambio. Puede ser que queramos salir de nuestra zona de comfort pero no nos atrevemos a dar el paso porque nos asusta entrar en los desconocido. O quizás nos encontremos reviviendo experiencias traumáticas o flashbacks diariamente.

En cualquiera de estas situaciones la vida puede parecer que carezca que sentido o de dirección, y nos provoque un sentimiento de frustracion, impotencia o desesperación. Realizar un proceso terapéutico nos da la oportunidad de examinarnos, abrir una ventana hacia nosotros mismos y explorar los diferentes aspectos de nuestra persona, como las creencias, valores, emociones, condicionamientos o experiencias presentes y pasadas que han contribuido a ser lo que somos hoy. En definitiva, nos ayuda a arrojar luz sobre esa oscuridad en la que navegamos diariamente,  dando palos de ciego, actuando, haciendo y sintiendo sin saber el “porque”, iluminando el camino de salida. 

Al contrario de la creencia popular, no es necesario “estar loco” o “trastornado” para acudir al psicólogo/psicoterapeuta. El único requisito necesario para comenzar un proceso de terapia es ser humano. 

• Ansiedad
• Estrés
• Traumas
• Fobias
• Adicciones
• Depresión
• Separación, Divorcio
• Confusion
• Duelo, Perdida
• Crisis Vital
• Baja Autoestima
• Problemas de relación
• Problemas familiares
• Desordenes alimenticios

Todos atravesamos etapas difíciles en algún momento de nuestras vidas. Aun siendo capaces de enfrentarnos y lidiar con esas dificultades por nuestra cuenta, siempre es buena idea acudir a un profesional para que nos aporte ese apoyo extra cuando lo necesitamos o cuando nos sentimos abrumados por las circunstancias. 

Es mas, cuando somos conscientes de que necesitamos esa ayuda y la solicitamos, nos estamos haciendo responsables de nosotros mismos de una manera valiente y admirable. La terapia te aportara beneficios a largo plazo, así como las herramientas necesarias para enfrentar y sobrellevar cualquier dificultad que se nos presente en diversos ámbitos de la vida.

El proceso terapéutico es diferente para cada persona, dependiendo de sus necesidades o sus metas. Generalmente hablando, en una sesión de terapia hablaremos sobre situaciones o eventos que dificultan su vida en la actualidad, así como eventos de su pasado que fueron relevantes a su problemática actual y que están contribuyendo a su estado anímico. 

Asimismo, el terapeuta le ayudara a aplicar en su vida diaria todos los avances y descubrimientos sobre si mismo que vaya haciendo en su proceso terapeutico. 

Participar en un proceso terapeutico personal nos puede aportar muchos beneficios. Un terapeuta te proporciona apoyo, acompañamiento, y te ayuda a encontrar alivio para problemas derivados del trauma, la depresion, la ansiedad, el estrés, o el duelo emocional. 

La ayuda terapéutica es muy valiosa para asistirnos en nuestro proceso de crecimiento personal, en nuestras relaciones personales, y en los muchos desafíos que hacemos frente a diario. A través de la aplicación de diferentes técnicas terapeuticas, el terapeuta nos proporciona diferentes perspectivas para nuestros problemas, e incluso nos guía para encontrar una solución a estos.

La confidencialidad terapeuta-paciente es un componente clave del proceso terapéutico. Lo que surja en una sesión de terapia no se compartirá con nadie mas. Por ley, el terapeuta esta obligado a guardar la confidencialidad y a no revelar ninguna información sin el consentimiento escrito del paciente, excepto en los casos siguientes:

• El terapeuta sospecha de una situación de abuso o negligencia que se este produciendo o se haya producido en el pasado, en niños, adultos o personas mayores.
• El terapeuta sospecha que el paciente esta en peligro de dañarse a si mismo o a terceras personas, o haya amenazado con hacerlo.

La medicación en si misma es insuficiente para solventar cualquier problema mental o emocional. Es necesario ademas realizar un proceso terapéutico que nos ayude a determinar el origen de su malestar actual y sus patrones de comportamiento, para así poder sanarlos y transformarlos. Debemos comprobar con nuestro medico de cabecera cual es el mejor tratamiento a seguir en nuestro caso.